Sudado
Nuestra intención no es simplemente compartir el vídeo, también queremos contar el proceso de creación y sus proyectos del presente. Porque en tiempos de incertidumbre, mantener vivos los proyectos es mantenernos vivxs entre todxs.
Por Redacción Nodal Cultura
“Con mis colegas Facundo Aquinos, Facundo Livio Mejías, Julián Cabrera y Paul Romero comenzamos a ensayar Sudado allá por el año 2009. Yo actor, deseaba dirigir, ellos, actores, deseaban actuar”, es el modo en que Jorge Eiro presenta la obra que dirigió y que tuvo más de 250 funciones entre 2011 y 2017.
Sudado propone cierta estructura del teatro realista tradicional pero a medida que avanza fuga constantemente. Dos obreros y el hijo del constructor –recién fallecido- trabajan en la remodelación de un restaurante peruano. El hijo quiere asumir el rol del padre y los trabajadores creen saber más de lo que saben. Los problemas casi cotidianos y normales, un error de cálculo en la obra o una cuestión familiar nimia a resolver, dos secretos intuidos que pueden hacer estallar la situación en pedazos son disparadores del conflicto dramático. Pero Sudado va subterráneamente hacia otro lado, hacia la soledad, el desamparo, la invalidez. Tres hombres que no pueden sostener sus carencias, sus dolores y mucho menos decirlos. Los diálogos suelen expresarlo, ningún parlamento parece estar respondiendo a la palabra del otro, de lo que se habla no está dicho.
“Teníamos veinti tantos años y salíamos de entrenar de muchos estudios que estimulaban el juntarse a producir. Aprovechamos ese impulso para juntarnos, llenos de dudas sobre cómo se hace una obra. Partimos de la idea que sea una obra que aborde el tema de las obras en construcción (no las teatrales, sino las otras) y donde la actuación sea la protagonista por sobre lo textual”, cuenta Eiro. “Esa premisa marcó el destino estético de la compañía que también denominamos Cía Sudado. Con nuestra primera obra tuvimos la fortuna del reconocimiento del público y también diversos festivales en distintos lugares del país y el mundo. Siempre decimos que Sudado nos puso en el mapa. A ellos como actores y a mí como director. Esa obra de alguna manera marcó una línea de trabajo que hasta hoy defendemos: hacer obras con amigues que valoricen la actuación. Un teatro de actores y actrices en primer plano”.
Sudado tuvo, entre otros reconocimientos, los Premios a Mejor Dirección en la Bienal de Arte Joven de Buenos Aires, Mejor Actor en la Bienal de Arte Joven de Buenos Aires (Facundo Aquinos) y fue destacada por su dirección en los Premios Teatro del Mundo del año 2014.
“Luego de Sudado hicimos Descenso donde sumamos a Cristián Jensen, Melisa Hermida y Alberto Romero como actores y autores. Cris también fue parte de la última etapa de Sudado”.
Las actuaciones, como resalta Eiro, son claves para el desarrollo de la obra. Los actores ocultan y develan más allá de sus parlamentos. Incluso la decisión de que ciertos textos queden borroneados por el ruido ambiente o por una pronunciación intencionalmente apurada, invita al espectador a poner el ojo en otro lugar.
“Más de diez años después nos encontramos ensayando un nuevo trabajo”, cuenta ahora respecto del presente y de los proyectos. “Esta vez con la dirección de Facundo Aquinos y las actuaciones de Facundo Livio Mejías, Gabriela Pastor y yo mismo. Como en Sudado tomamos de excusa un mundo o una situación para desplegar actuación. Este nuevo trabajo toma la Batalla de Cepeda como norte para desarrollar nuestro juego. Esta obra se estrenará en julio de este año en el Espacio Sísmico de la Ciudad de Buenos Aires”.
Como director, en 2019 Eiro estrenó un trabajo que camina por la misma senda que Sudado en términos de construcción dramática: El placer. Una obra con tres actuaciones también muy intensas y un trabajo escenográfico y de arte muy logrado. Lo espacial es también aquí vital.
“En lo personal como director estoy próximo, el día que termine esta pandemia, al reestreno de El placer obra de las características autorales y actorales de los otros trabajos. También reestrenaré De la mejor manera obra que actúan Federico Liss y David Rubinstein donde los tres también codirigimos.
Como director me interesa ser invisible. Me interesan obras que hablan de humanidades y vínculos, sin que se vea mi opinión por delante. Me interesa lo que no se dice. El silencio es aún más complejo que la palabra. Creo que las humanidades que atraviesan las obras que dirijo o codirijo son mucho más profundas de lo que yo puedo ver como para poder tener una opinión clara y formada cien por ciento sobre ellas”.
SUDADO
Sala Timbre 4 – Estreno septiembre 2011.
Actuán: Facundo Aquinos, Facundo Livio Mejías, Julián Cabrera (desde el 2015 reemplaza por Cristián Jensen)
Autores: Jorge Eiro, Facundo Aquinos, Facundo Livio Mejías, Julián Cabrera y Paul Romero
Asistencia Artística: Paul Romero
Vestuario: Paola Delgado
Escenografía: Estefanía Bonessa y Paul Romero
Luces: Adrián Grimozzi y Eduardo Pérez Winter
Colaboración en Dramaturgia: Ignacio Bartolone.
Dirección: Jorge Eiro