Brenda Monzón: «Muchas veces los centroamericanos nos menospreciamos a nosotros mismos»
Conversamos a la directora ejecutiva de la FILIJC
Por Daniel Cholakian – Nodal Cultura
“Nosotros hacemos la FILIJC sin apoyos económicos, aunque los necesitamos. Hemos sacado el dinero mínimo de debajo de las piedras, pero no podemos seguir sin pagar a nuestros talleristas, que hacen su trabajo voluntariamente. La mayoría de los aportes son patrocinios en especie: sonido, materiales, elementos para montar la feria. Pero necesitamos dinero para pagar a quienes trabajan tanto como transporte e insumos mínimos. Si hemos logrado instalar esta feria y llegar hasta acá prácticamente sin dinero, lo que podríamos hacer si tuviéramos un aporte económico básico”. Esas son las palabras que luego de una larga charla dice Brenda Monzón e impacta para quienes hayan leído sobre el trabajo que vienen haciendo desde 2016.
La Feria de la Lectura Infantil y Juvenil de Centroamérica, FILIJC, llega a su 5° edición en Guatemala. Este año se desarrollará entre el 11 y el 14 de marzo. En 2017 homenajearon al poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, quien visitó la ciudad por primera vez de modo oficial y participó de lecturas con niños, jóvenes y el público en general. En 2016 fue al escritor guatemalteco Miguel Ángel Asturias, en 2018 la escritora salvadoreña Claudia Lars y el año pasado su colega costarricense Carmen Lyra, de quien se cumplían 70 años desde su fallecimiento.
Monzón, quien fuera en 3 ocasiones directora de la FILGUA (Feria del libro de Guatemala) destaca la importancia de que la Feria tenga una identidad centroamericana. “Muchas veces los centroamericanos nos menospreciamos a nosotros mismos. En esa construcción trabajamos desde la Feria: conocernos y reconocernos como centroamericanos, con las cosas que nos unen y las con las cosas que también nos hacen diferentes”
La feria de la lectura es gratuita al público y recibe a un aproximado de 11 mil visitantes. En esta edición la FILIJC tendrá más de 100 actividades, entre presentaciones de libros, talleres de lectura y caligrafía, clubs de lectura, charlas, cuenta cuentos, presentaciones culturales y artísticas, danzas y bailes.
Este año se espera la visita de más de 30 invitados internacionales provenientes de México, El Salvador y Panamá entre otros países. Una de nuestras metas para este 2020 es que a cada niña, niño y joven que visite la feria reciba un libro de regalo.
“Estamos rompiendo el típico modelo de feria literaria, es una feria con sustancia. Queremos llegar no solo a los que ya son lectores, sino a quienes aún no lo son, y aún más a aquellos que no saben leer ni escribir y que los que sí saben sientan el deseo y la necesidad de enseñarles este hermoso mundo de las letras, uno de los regalos más grandes que podemos darle a nuestro prójimo es el conocimiento”
“Por muchos años”, afirman desde la organización “la literatura para niños fue tildada por la crítica como un género menor. A lo mejor se le consideró un género ligero, poco serio, y es lógico: los niños son la fuente de la alegría y el juego. Somos los escritores para niños de la actualidad los responsables de demostrar que la literatura infantil es un género de igual categoría que la literatura llamada para los adultos y está en nuestras manos escribir mejor cada día, investigando nuevas corrientes y estilos”, sostiene la escritora costarricense Floria Jiménez.
“Sostener y mantener esta feria anualmente y sumando grandes artistas, ha sido un logro. Este año vienen más de 35 personas de México, El Salvador y Panamá, cada uno de ellos pagándose todos los gastos, porque nosotros no podemos ofrecer nada. Y todos nosotros trabajamos gratuitamente de modo voluntario”, contó a Nodal Cultura Brenda Monzón. Ante la pregunta sobre la infinidad de fondos y grupos económicos que dicen apoyar a la niñez, aseguró que en general “los fondos internacionales se instituyen para la caridad y no para la construcción colectiva”. Estos fondos destinan la mayor parte del dinero en comisiones para la institución que los maneja y los pagos administrativos se llevan la gran parte del mismo.
¿Por qué decidieron impulsar esta feria en Guatemala definida desde la identidad Centroamericana? ¿
Esta es una feria de la lectura. El libro y la lectura son dos cosas muy diferentes. En Guatemala se tiene muy poco hábito de leer, pero no solo libros. No se lee nada. Ni anuncios, ni afiches, no nos enteramos, no hay compresión de nuestro entorno en general. La gente que sí sabe leer, no tiene el gusto por hacerlo. Se dice que Guatemala es el país de Centroamérica con la tasa más alta de analfabetismo.
Le dimos característica centroamericana porque hacia afuera no nos conocen. He viajado a otros países, al sur del continente y a Europa, y les cuesta ubicar a Guatemala, El Salvador, Honduras o Costa Rica. Me di cuenta entonces que en lo individual no vamos a funcionar. Tenemos que funcionar como bloque para darnos a conocer, para que sepan que existimos, que hay necesidades acá. Pero también porque de igual manera entre los países compartimos estos mismos males: en nuestra región no se tiene el hábito de la lectura y menos se comprende el entorno. Y repito, la lectura no solo abarca leer un libro, la lectura es también leer las señales de tránsito. Nos hace falta mucho, por eso decidimos una feria de la lectura centroamericana dedicada a los más vulnerables, los más pequeños, los niños y jóvenes. Eso no implica que no tengamos a los adultos, pero tenemos la necesidad de inculcar desde pequeños este hábito.
El objetivo es llegar a los nuevos lectores y que la FILIJC tiene una fuerte impronta poética. Dada la experiencia que tienen con la FILIJC ¿cuál es la forma que lxs niñxs se acercan a la lectura?
No había advertido esa impronta poética, pero efectivamente la tiene y creo que es intrínseca por nuestra propia naturaleza como escritores, somos como que muy poetas. La FILIJC no está organizada ni por cámara del libro, empresa o gobierno. Somos escritores de poesía o novela que nos hemos reunido con el fin de aportar algo a la sociedad guatemalteca y centroamericana.
Nos hemos querido alejar un poco de las típicas ferias del libro que están en un lugar y la gente las visita y ya. Nosotros nos hemos dado a la tarea de visitar departamentos de Guatemala y provincias de algunos países de Centroamérica para hablar de tú a tú con muchos niños y jóvenes. Hemos dado talleres a miles de ellos y nos damos cuenta que de pronto hay mirada desde la cuestión adulta y que todo se centra en las capitales. Hay un monopolio en ese sentido. Hemos viajado muchos kilómetros en auto o aviones para poder ir a encontrarnos con ellos. Los niños y los jóvenes tienen esa necesidad, pero no tienen cómo acercarse a la lectura. Muchas veces los maestros no tienen materiales para poder acompañarlos.
Creo que las ferias del libro y la lectura tienen que dejar de hacerse en las capitales o grandes ciudades y tener otro formato. No solo dejar de centralizar a toda la gente en un recinto, sino que tiene que ser un formato en el que vayamos a buscar a los lectores. Los chicos quieren leer y les gusta. Hay muchos chicos que escriben, escriben novela, escriben poesía. Hemos tenido experiencias muy ricas a la hora de estar con ellos trabajando.
¿Qué autores serán foco de homenajes de la edición 2020?
En 2020 se le rinde un homenaje a la literatura panameña a través de la figura de Carlos Francisco Changmarín. Fue folklorista, historiador, poeta, músico, un personaje que luchó mucho por los temas sociales y se identifica con el pueblo. Entonces puede llegar muy fácilmente a todos y podemos, a través de él, acercarnos a la lectura y conocer más sobre las culturas y las tradiciones de nuestros países, aportando a generar una identidad que tanto hace falta.
Para el homenaje a Carlos Francisco Changmarín pero vienen muchas personas. Viene Irene de Delgado, presidenta de la Academia Panameña de Literatura Infantil y Juvenil, llegarán 12 personas de la familia del escritor homenajeado y también invitados de Guadalajara y El Salvador que están cerca de su literatura.
En 2017 los acompañó Ernesto Cardenal, recientemente fallecido ¿qué nos podés contar de su paso por la Feria?
En 2017 se dedicó la feria a Ernesto Cardenal y fue algo hermoso. Él nos visitó y dio un recital para los chicos. Los chicos recitaron también algunos de sus poemas. Él además dio un recital para público variado, y siempre estuvo muy entregado a su público. Nos sorprendió porque nos habían dicho que era un poco reacio a compartir, pero de verdad que compartió con todos nosotros y se dio mucho con la gente.
Era la primera vez que él pasó por Guatemala oficialmente. La primera vez que pasó por aquí era un estudiante que iba a México por tierra, cruzando por Guatemala. Curiosamente en esa ocasión el presidente Arévalo Bermejo los recibió por unos momentos. Pero para la FILIJC fue la primera vez que visitó nuestro país oficialmente, era el único país de Centroamérica que no había visitado como escritor invitado.
Para nosotros fue muy enriquecedor poder escucharlo en vivo. Era una persona que podía hablar de tantos temas y no se cansaba, por lo menos es lo que pasó durante el tiempo que compartí con él. Estamos muy contentos por haber podido hacer ese homenaje.
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Toda la información sobre la Feria de la Lectura Infantil y Juvenil de Centroamérica puede encontrarse en el sitio oficial de la FILIJC o en su página de Facebook